viernes, 11 de agosto de 2017

Misterio en la nieve

  


   Los tiempos que nos tocan vivir y de los que somos hijos nos colocan a contracorriente más veces de las esperadas, en lo personal el viento me susurra frecuentemente una sensación de cambio inminente, donde la realidad, mi realidad está por sufrir una transformación irreversible, que por más que quiera postergar tiene la marca de un hecho inevitable, lo percibo a cada instante y no me queda más que afrontarlo y en lo posible tratar de entender las cosas que me trae quiera o no.
   La forma de percibir lo que pasa está permanentemente acompañada de la curiosidad que en caso de servidor llega a niveles obsesivos, me provoca la necesidad imperante de buscar irremediablemente razones, los motivos y esos pequeños detalles que hacen diferencia en la manera en que podemos percibir un hecho, lamentablemente la mayoría de las veces nos queda una resultante incompleta, sesgada porque siempre existen cosas que desconocemos y por tanto hacen que nuestra conclusión sobre un evento sea parcial, siempre hay incógnitas que se resisten y complican nuestra posibilidad de entender con mayúsculas. El misterio siempre contiene este ingrediente, falta de datos para poder comprender junto con la apertura total de la mente que, desnuda de creencias y dogmas puede mirar libre de enfoques previos, pero después nos topamos con algo más, una constante que casi siempre está ahí, la llamo la historia invisible.
   Cada que nos enfrentamos a un misterio, más cuando este ocurrió atrás en el tiempo surge discreta pero infaltable, al recabar información, testimonios de testigos y hasta investigaciones previas surge como un rumor que termina convirtiéndose en una pieza que falta. La existencia de hechos y datos que fueron silenciados por las más variopintas razones, unas veces por descuidos o por la falta de contexto o conocimiento de gente ajena a las otras miradas y a las realidades digamos intangibles, que no obedecen a una causa en sí, otras muchas sin duda nos topamos con el silencio forzado, obligado, refugiado en el alto secreto, congelado en la seguridad nacional o hasta en la riesgosa posibilidad de provocar miedos e histerias, hecho que para los que mandan puede causar en esta humanidad cándida e ingenua situaciones impensables, buen pretexto para protegernos de todas las cosas que están ahí afuera…
   Al final, la buena o mala intención de ocultar en esa inmensa oscuridad de la historia invisible todos los datos incómodos o inusuales logran que la percepción de lo vivido, de lo que consideramos hecho inobjetable no lo sea, estando a años luz de la realidad, de lo que verdaderamente ocurrió y que nos daría la posibilidad de comprender, el efecto provocado por esto es uno de los porqués qué, en este presente con tanto de todo vemos que la mayoría está vacía, incompleta y reducida a ser durmientes que se mueven pero no saben a dónde en realidad.
   Una muestra de esto es la historia que les contaré, viene de un país que por mucho tiempo ha sido una especie de planeta desconocido, que está repleto de historias extrañas y misteriosas, me refiero a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, mejor conocida ahora como Rusia, que nos tiene incontables historias algunas conocidas desde hace tiempo pero que guardan datos importantes en ese baúl de la historia invisible, una de ellas es la que ocurrió en un lejano 2 de febrero en el año 1959 en los montes Urales y que es conocido como el Incidente del Paso Diatlov.


   Un grupo de estudiantes organizan un viaje para la práctica de esquí de travesía por los montes Urales, se reunieron en Ekaterimburgo ocho hombres y dos mujeres, estudiantes o graduados del Instituto politécnico de los Urales, en la actualidad conocida como Universidad Técnica de los Urales, todos a excepción del guía, un veterano de la Segunda Guerra Mundial de 37 años. El objetivo era ascender a la montaña conocida con el nombre de Otorten, de 1234 metros sobre el nivel del mar que en esa época del año es considerada categoría 3, la más difícil y sólo recomendada para expertos en montañismo, a pesar de su juventud todos reunían los conocimientos necesarios para ello, ni qué decir del guía, en principio nada fuera de lugar para que el viaje fuera satisfactorio.
   Entre el 26 y el 27 de enero llegaron al último asentamiento habitado llamado Vizhai, al día siguiente uno de los miembros llamado Yuri Yudin se vio obligado a regresar al ponerse enfermo, hecho que le hizo ser el único sobreviviente de la malograda expedición, reduciéndola a 9 personas finalmente, que fueron los que emprenderían lo que sería su último viaje. En aquel momento todo era expectación y entusiasmo que quedó percibido en los diarios de algunos de ellos y en fotografías que quedan como mudo testimonio de que nada parecía prever algún detalle para preocupar, sólo una anécdota de su última cena en esta población donde salió el tema de lo que harían y fueron invitados discretamente de cancelar su viaje, ya que el Ortoten era considerado un lugar sagrado y las entidades existentes en aquella montaña no les agradaban los extraños, les contaron la leyenda mansi que hablaba de lo ocurrido a nueve de sus cazadores que murieron inexplicablemente cuando desobedecieron internándose en aquel lugar que en su lengua significa “No vayas ahí” aparte de la montaña en sí tendrían que pasar para llegar por otra montaña llamada Kholat, “el lugar de los muertos” esto quedó plasmado en el diario de Igor Diatlov que consideró aquello una superstición de gente de pueblo, no olvidemos que la expedición era de estudiantes universitarios que se sentían lejos de las tradiciones mágicas, este material fue muy importante para la reconstrucción de hechos posterior donde hubo muchas cosas raras que bien cabrían en el concepto de mágico.


   Se tiene constancia que para el 31 de enero el grupo había llegado al borde de las tierras altas que era el sitio de abastecimiento donde adquirieron provisiones y el equipo requerido para la subida, es por este detalle que se tiene muy claro el equipo que llevaban, el diario de Diatlov narra el cansancio y los planes a seguir, nada fuera de lo esperado, se sabe la ruta que llevarían. El día 1 de febrero emprenden el viaje que les llevaría al temido Ortoten, una intensa tormenta es el último reporte en sus diarios donde el primer detalle surge, Diatlov indica en sus escritos la ruta que inexplicablemente no siguen, la razón exacta de esto es la primera de muchas dudas que este misterio nos deja, a partir de esos momentos su destino queda sellado y la suposición es la que propone porque de ellos no tenemos ningún dato más.
   La expedición estaba planeada para tener una duración de 10 días y tomando en cuenta que nos encontramos en 1959 no era inusual alguna clase de retraso en las comunicaciones pero los días pasaron y el único sobreviviente Yudin dio la señal de alarma, en principio los familiares pidieron apoyo a la escuela de los muchachos pero la falta de recursos y el tiempo no ayudaron y es cuando solicitan apoyo del ejército ruso, una intensa búsqueda comienza pero lo que encontraron fue estremecedor, las sorpresas se venían una a una… 
   El 21 de febrero comienza la búsqueda, una operación importante donde 2 helicópteros y un avión toman parte, también son ayudados por guías mansi que eran perfectos conocedores de la zona, es hasta el 26 de febrero que dan con el campamento, la casa de campaña es el primer descubrimiento importante donde la sorpresa y la duda hacen su aparición, empezando porque está completamente fuera de la ruta a seguir en el plan original, parecía que en vez de ir al Ortoten se desviaron rumbo al Kholat, en ella encuentran todo el equipo de los muchachos, incluido el rifle y los machetes que llevaban que no es una buena señal, alguien experimentado no dejaría el equipo para defenderse y las brújulas y demás equipos para sobrevivir, el diario de Diatlov y todas las ropas de los muchachos, hasta las botas, la casa de campaña está rasgada, investigaciones posteriores determinan que fue rota de adentro hacia afuera, ¿qué hizo que salieran de su refugio intempestivamente? Encuentran un rastro de huellas, la esperanza de hallarlos aún era posible, a poco de más de un kilómetro encuentran los primeros 2 cuerpos, Krivonichenko y Doroshenko que estaban vestidos solamente por ropa interior, descalzos y uno de ellos apretaba una rama fuertemente, la posición sugería que trataba de protegerse, intentaron trepar a un árbol donde encontrarían parte de sus dedos en la corteza, intentaban escapar, pero ¿de qué?



   El misterio hace su aparición, los cuerpos estaban golpeados pero no de la forma esperada en una huida desesperada, tenían laceraciones extrañas que no encajaban, un calcetín quemado, uno de ellos no tenía nariz y el corte era lineal, no podía imputarse a la rapiña, pero lo más llamativo era que encontraron en dientes y boca de uno de ellos trozos de su misma carne, es decir que se mordió los dedos hasta deshacerlos…
   A unos 300 metros del primer hallazgo surge una más, era el cuerpo del líder de la expedición Igor Diatlov y la extrañeza persiste, estaba descalzo, su rostro y parte de un brazo estaban quemados y los rescatistas no comprendían qué pudo causar lesiones tan especificas, sus brazos le cubrían el rostro en un claro ademán de protección, su reloj quedó detenido a las 5.31. El ambiente del rescate se trasformaba rápidamente por un temor sordo que indicaba que estaban frente a algo inusual, la mayoría de los rescatistas eran muy experimentados y nada de lo que estaban encontrando encajaba en con hechos similares pero aquí había más, le siguieron los descubrimientos de Rustem Slobodin que tenía una fractura craneal de 3 centímetros que no era mortal,  su reloj detenido a las 8.45, el rostro en vez de estar amoratado tenía una coloración naranja también estaba en ropa interior. Un rastro de sangre les lleva al siguiente cuerpo, luego apareció Zinaida Kolmogorova y con ella las cosas se complican, su cuerpo tenía también esa extraña coloración naranja que nada tenía que ver con un cuerpo congelado que es lo se espera en condiciones de este tipo y su cabello tenía una decoloración más que extraña, un grisáceo total, encanecido como si hubiera envejecido velozmente, tomemos en cuenta que elle tenía tan sólo 22 años, un análisis posterior descubrió que la mancha de sangre no pertenecía a ninguno de los cuerpos…


   Las condiciones climáticas obligan a los rescatistas a esperar, tuvo que pasar tiempo para retomar la búsqueda, fue hasta el 4 de mayo cuando la retoman, bajo 4 metros de nieve descubren los 4 cuerpos restantes que para la sorpresa del equipo están vestidos pero con las ropas cambiadas, detalle que hace notar en sobreviviente y atormentado Yudin que dio información muy importante y que fue eliminada del reporte inicial, hecho que le hizo buscar respuestas en solitario, hasta su muerte en 2013 sostuvo que había muchas omisiones y espacios en blanco en la investigación oficial, como el descubrimiento de equipos que no pertenecían a ninguno de los expedicionarios, dato eliminado y las piezas desaparecieron misteriosamente.


   Los cuerpos restantes tenían la misma pigmentación naranja, el cabello totalmente blanco, moretones y golpes pero el cuerpo de dos de ellos tenían más, Alexander Kolevatov tenía las costillas del lado derecho rotas pero lo que más desconcertó a los rescatistas es que le habían sacado los ojos y una ceja, los forenses determinaron que aquello no fue causado por depredadores naturales, es decir que fueron extraídos intencionalmente. Pero las sorpresas no terminan, el cuerpo de Liudmila Dubinina era el más estremecedor, primero porque también tenía costillas rotas sólo del lado derecho igual que Alexander pero aparte de eso tenía el cuello roto, de hecho su rostro estaba completamente volteado y la boca estaba abierta a un grado anormal, forzado e inexplicable y le habían extirpado la lengua intencionalmente, las partes blandas del rostro también fueron extirpadas.


   Las autopsias sólo agrandaron el misterio, la coloración naranja y él encanecimiento fue provocado por nada menos que radiación, nada que pudiera tener una explicación natural, la mayoría de los golpes y laceraciones fueron provocados a la inversa, es decir de adentro hacia afuera, este tipo de lesiones se ven en cuerpos expuestos a impactos a grandes velocidades, hecho que rompía completamente una posibilidad de una respuesta convencional, aquellos jóvenes estuvieron expuestos a una fuerza no natural y que en aquellos momentos era inexplicable, hecho que causó con razón un temor general en la población y en los rescatistas que para complicar más tuvieron reportes confirmados de un grupo de gente que fue testigo el día 2 de febrero de luces en el cielo que no tenían explicación, el temor dio paso a un terror creciente de estar frente a algo poderoso y muy peligroso.
   Las explicaciones dadas por la oficialidad no dejaron conforme a nadie, la causa de la muerte de la mayoría fue determinada como hipotermia, exceptuando a los dos que fueron objeto de una saña inexplicable, aún así el dictamen de ellos fue derrame cerebral y hemorragia gástrica… los golpes, la radiación, la explosión masiva interna de aquellos cuerpos se resumió con “exposición a una fuerza inexplicable” La actitud de la milicia rusa no hizo más que incrementar las dudas y el temor de todos los que fueron testigos de alguna forma de esta tragedia, Yudin que como único sobreviviente fue testigo de excepción de muchos detalles, la ropa no coincidía con los cuerpos, pareciera que los vistieron apresuradamente y sin duda antes del rigor mortis apareciera, objetos que no pertenecían a la expedición, desde un principio le quedó la impresión que confirmó hasta su muerte que se ocultaron cosas en toda la investigación hecho en que coincidían la mayoría de los rescatistas que ayudaron al rescate de los cuerpos.
   Al final después de medio año las conclusiones oficiales, las aceptadas históricamente fueron que la tormenta sumió al grupo en una especie de histeria colectiva, provocada por una avalancha, hecho inverosímil por la inclinación del lugar donde quedó el campamento, (nadie de los testigos lo acepta, menos los rescatistas) la falta de ropa la explicaron con un síntoma de la hipotermia llamado desnudo paradójico, que en los últimos momentos de vida de quien lo sufre genera la urgencia de quitarse la ropa, pero no la dejarían toda en la casa de campaña, menos al mismo tiempo, a pesar de todo esto la explicación fue hipotermia como causa de muerte, la radiación inexplicable, causa del cabello blanco y la coloración naranja de los cuerpos, la implosión de víceras en todas las víctimas y lo más misterioso, la disección de ojos y lengua en algunos, todo esto quedó fuera de las conclusiones y el misterio quedaba a partir de este momento quedó sellado en este trágico evento.
   El tiempo hizo lo suyo, los cambios políticos y económicos en aquel país dejaron atrás buena parte del cerco y la censura, la supervivencia de Yurin fue fundamental, creó una fundación y desde el minuto uno dedicó el resto de su vida a buscar respuestas y su esfuerzo tuvo fruto, logró sacar a la luz buena parte de esa historia invisible que tenía más, mucho más para intentar entender esto, tomando matices distintos unos y otros más que evidentes…
   Las piezas nos dan una versión distinta, primero se supo que hubo 2 víctimas adicionales de las cuales se borró todo rastro en los archivos oficiales, se supo que el ejército ruso comenzó la búsqueda 10 días antes de la fecha oficial, pero nadie había informado la desaparición de los jóvenes, ¿porqué? con esto toma lógica la limpieza del sitio, los cuerpos vestidos con ropas diferentes, el jefe del rescate confirmó que la casa de campaña estaba mal armada, hecho más que improbable en montañistas expertos, todo esto eliminado del expediente oficial y que fue corroborado por los rescatistas y el jefe del rescate, los objetos desaparecidos y otro detalle, en la foto hecha por los primeros rescatistas al llegar al sitio donde estaba la casa de campaña aparece una cruz a unos metros de esta, todos ellos eran ateos, ninguno era religioso, ¿quien puso esa cruz ahí?
   Dos personajes toman lugar en la búsqueda de los porqués de todo esto, primero el jefe de la policía y líder del equipo de búsqueda, Lef Ivanof que fue el que hizo notar la ausencia de una parte fundamental de la investigación, en la autopsia se integró un informe que hablaba de las posibles causas de la explosión de adentro hacia afuera de los cuerpos, indicaba que sólo podía ser causa de un impacto a una velocidad muy alta, esto mas el reporte de otro grupo de excursionistas que reportaron oficialmente el avistamiento de luces muy bajas haciendo maniobras imposibles que también fue eliminado del reporte oficial.
   El otro era Yuri Yaravoli, fotógrafo que captó todo el rescate con su cámara, vio personalmente un diario que fue perdido de las evidencias y siempre consideró que el ejército tuvo mucho que ver, un posible simulacro que se desbordó y la posible explosión de algún tipo de bomba, la radiación, el cierre por más de cinco años de la zona suena verosímil, Yaravoli escribió un libro que fue censurado en tres ocasiones, cuando vuelve la posibilidad de revelar lo que sabía y aseguraba tener pruebas de sus dichos, muere junto con toda su familia en un extraño accidente de auto, su casa fue robada justo el día después, ni qué decir de que nada de su archivo personal del caso pudo ser recuperado. La parte débil de esta teoría es que era más simple desaparecer cualquier rastro que pudiere sugerir algo, ¿qué caso tenía dejar tantas pistas? en una Rusia en plena guerra fría suena completamente improbable, la madre Rusia siempre ha sabido el valor de la discreción y pruebas de esto existen cientos.
   Ahora nos atrevemos a pensar, hay un detalle creo importante, existen lugares en todo el planeta que se consideran desde tiempos inmemoriales mágicos, sitio de dioses y demás entidades que escapan a nuestra lógica y sus estrechos límites, pero que por esas coincidencias —!de nuevo esta palabra! son lugares que las milicias y gobiernos como parte operativa de los que mandan de verdad escogen  para tener bases o simplemente restringirlos con los más variados pretextos, desde reservas ecológicas hasta sitios donde guerras y conflictos que hacen imposible acercarse, tal vez, sólo tal vez estos grupos de poder saben que dichos sitios son un enlace, un portal entre nuestra realidad y algo más, puede que esta sea la razón de su resguardo, que a veces son traspasados y ocurren accidentes, anomalías que dejan alguna clase de rastro que hoy no son tan fáciles de esconder detrás de las creencias y místicas que por miles de años han sido la frontera entre los que saben y los que SABEN… Las respuestas de muchas de nuestras búsquedas están ahí, esparcidas por este planeta de las maravillas y las historias invisibles que de vez en vez nos muestran sus secretos.

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