miércoles, 23 de noviembre de 2016

El secreto de Kukulkán

   


 








   Los tiempos que corren, nunca mejor dicho nos llevan a un ritmo vertiginoso que hace que muchas veces sin querer dejemos atrás cosas, cuesta observar y sobre todo entender lo que pasa todos los días a lo largo y ancho del planeta, que no para de mostrarnos lo poco que entendemos y comprendemos de casi todo, un pequeño sondeo sobre cualquier tema deja mal parado nuestro supuesto conocimiento, es una triste paradoja de este tiempo en que tenemos a la mano un universo de conocimiento e información. Es tanta la cantidad de hechos y datos a los que tenemos acceso que es literalmente imposible analizarlos correctamente, el tiempo es el recurso faltante para contrastar debidamente los miles y no exagero, los miles de sucesos extraños que esperan pacientes su tiempo para sorprendernos.
   En este contexto cobra una dimensión especial que una noticia cualquiera nos llene de sorpresa, que nos saque del letargo y de la cansina rutina en la que permanecemos sumidos y arranque los motores del instinto, herramienta fundamental para el que busca. Llegan a nosotros poderosas y su vibración no pasa desapercibida, algunas veces por fortuna nos topamos con hechos y noticias de los que se hablará mucho, desde todas las ópticas.
   Tal es el caso de la noticia surgida dias atrás, el 17 del presente mes y que como es usual fue relleno de espacio en los segmentos noticiosos, la manera de presentarlo marca la forma en que será recibido por quien lo escuche, esto es un eficaz método para “esconder” frente a todos hechos trascendentes que deberían ser la noticia principal, no sólo un hecho “curioso” que como tal será anécdota rápidamente que se diluirá con el cúmulo de informaciones que literalmente aplastaran esta debajo de muchas otras con seguridad menos importantes.
   El hecho fue dado a conocer en conferencia de prensa, expertos de geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México dan a conocer que con una moderna técnica no invasiva desarrollada por ellos, llamada “Tomografía tridimensional,” con ella lograron “ver” dentro de la pirámide confirmando la existencia de una pirámide interior de 10 metros de alto dentro de la principal o visible, una escalinata que termina en lo que llamaron un “adoratorio” que por si fuera poco está construida sobre un cuerpo de agua, un cenote. Sugieren que la antigüedad se va a los años 500 después de Cristo, es decir al periodo llamado de los “Mayas Puros” antes de que se mezclaran, es decir a la etapa que es considerada el origen de esta colosal y meteórica cultura, que tiene un periodo “decadente” datado entre el 1050 al 1300, época donde se cree fue terminada dando como resultado “El castillo” como es conocido en la actualidad esta maravilla ubicada en Chichén Itzá México.
   Hasta aquí la noticia y las alarmas del instinto gritan, primeramente ¿porqué darlo a conocer ahora? si desde los años treinta del siglo pasado se sabía de una segunda pirámide dentro del castillo, es decir, esta recién descubierta es una tercera y no creo que en aquellos años tuvieran esta técnica, esto no es un descubrimiento, es la confirmación de una teoría conocida desde que esta zona fue “descubierta”, existen escritos desde 1560 de el inquisidor franciscano Diego de Landa que investigó de la única forma que conocía, sembrando injusticias y matanzas dignas del mejor asesino serial para “conocer” hechos de los mayas que concluyó con la quema de infinidad de códices y demás registros de valor, versión oficial pero esto solo cubría el ocultamiento de dichos legados que han sido guardados y vistos sólo por algunos “"elegidos”. Años después, en 1860 el francés Desiré Charnay inmortalizó el resurgimiento del monumento a la serpiente emplumada, traducción de Kukulkán en históricas fotografías, hecho prodigioso porque debemos recordar que la selva es un devorador implacable de todo y en aquellos tiempos lo visible eran peculiares cerros, como tantos otros que se pueden ver actualmente y seguramente son también pirámides, un conocimiento primordial se intuye, no es algo poco frecuente, cuando se indaga en las entrañas históricas de casi todo se descubre un conocimiento previo que por alguna razón es desestimado y con el tiempo olvidado.
   Como pueden ver hay mucho de fondo en esto, el misterio como todo en este universo evoluciona y nuevas piezas del rompecabezas que llamamos “pasado” brotan agregando luz a los espacios vacíos, nuevas teorías nos proponen que existen en este planeta lugares, regiones que llamaremos nodos o vórtices, lugares importantes energéticamente que han sido marcados y venerados a lo largo del tiempo por las civilizaciones de todo el planeta, las pirámides que existen en todo el mundo, unas totalmente oficiales, otras ocultas no reconocidas por el conocimiento oficial son un marcador que tiene la misión de señalar el lugar y su poder teniendo una conexión que no es bien vista por el dogma oficial aunque los hechos hablan más allá de lo que se pretende decir con desesperante miopía que creo es algo más que simple omisión, hay un conocimiento oculto que por alguna razón, no se deja ver, esto es una pieza más, sin duda por algún porqué en especial.
   No se puede evitar reflexionar sobre la importancia de los cenotes para la cultura maya, estas ventanas a un mundo subterráneo y mágico eran punto de conexión con la divinidad, lugar donde se hacían ofrendas, sacrificios humanos principalmente de niños a los dioses siempre necesitados de ritos y dádivas en su honor, algo común en todo el planeta y aunque no se reconozca vigente en la actualidad.
   ¿Qué importancia debería tener aquel lugar? que no fue suficiente el sacrificio, Kukulkán necesitaba algo más, algo como una de las pirámides más importantes existentes en el planeta, que por si fuera poco esta edificada sobre una oquedad, sobre un cenote sin duda especial para que Kukulkán pudiera bajar a este lugar, la idea de que esta magna obra fuera terminada en el periodo “decadente” de esta civilización es algo que cuesta entender, si todo lo anterior nos hace cuestionar la versión oficial estar ahí en la entrada de la primavera en el equinoccio y podemos ser testigos del regreso de la serpiente que puntual vuelve para ser adorada ahí exactamente, sus 365 escalones y sus 9 niveles nos dicen que entendían perfectamente el diagrama mágico de este universo, en un prodigioso instrumento astronómico que funciona perfectamente y nos hace palidecer, esto es obra de una civilización decadente próxima a su aún más misteriosa desaparición o como tantas veces hemos recibido una versión deformada donde tiempos y hechos han sido “maquillados” pero ¿porqué?
   Sin duda esta historia tiene más por contar, esto sólo es una muestra de un conocimiento que está muy lejos de ser entendido, hay entidades que han tenido sumo cuidado en ocultar este saber, hay una conexión entre culturas que supuestamente no tuvieron contacto, pero su saber y conocimiento es el punto en que confluyen haciéndolas cómplices de un conocimiento que tiene en la astronomía la llave que abre una historia completamente diferente a la que nos han contado, las fechas no cuadran, las versiones oficiales hacen agua y nos gritan una versión distinta, ¿a qué marcador o guión obedecen estos “descubrimientos” que parecen inconexos para el profano?
Solo podemos ser notarios de lo imposible, colocando una pieza más en el rompecabezas más asombroso que existe, analizar detalladamente cada pieza a nuestro alcance, como cierre de este misterio que apenas alza el vuelo en mi galaxia les dejo la traducción de Chichén Itzá, que significa “Boca del pozo de los brujos del agua” ¡en el nombre esconde su magia! Ahora esperar cuando el director de este guión de suspenso tenga a bien darnos algo más, 

lunes, 14 de noviembre de 2016

Hijo de la luna

    






    Cada que la noche nos cubre con su manto, que en las postrimerías del año le gana espacio a la luz convirtiendo a noviembre en un tiempo de reflexión. La oscuridad nos hace buscar luz y a veces hay que buscarla dentro de uno mismo, en los rincones del alma donde pasado y presente se funden cuando un ciclo más está por concluir, el balance de lo vivido es inevitable siendo nuestro juicio el más riguroso e inflexible, los pendientes se acumulan y el tiempo se vuelve un tesoro escaso que necesitamos siempre más del que tenemos a disposición.
   Así en ese estado, mi mente me trae imágenes en principio inconexas, nada parecía tener sentido o lógica en un principio, un niño llega a mí, un niño que en una noche oscura está absorto mirando el cielo desde la ventana de su habitación, su mirada se pierde en la profundidad del cielo que parece llamarle y mi panel de control emite una señal, ¿qué puede tener a un niño de siete u ocho años quieto en la oscuridad de su habitación?
   No percibo temor alguno en aquel chiquillo, con la máquina de la mente me acercó un poco hacia la ventana donde mira hipnotizado al cielo y al acercarme percibo una tenue luminosidad que genera un ligero recuerdo, al llegar a la ventana y mirar comienzo a entender, el chiquillo mira la luna, otra dama especial que ha provocado múltiples sensaciones en quien la mira, un influjo extraño que nos hace sentir distintos, diferentes. Sería imposible relatar los miles de hechos en que ella podría reclamar coautoria, lo que es un hecho es que nos influye de mil maneras, unas ya reconocidas y otras que “extrañamente” la oficialidad descarta como hechos faltos de seriedad, salida fácil cuando no quieren encontrar lo que millones de seres humanos saben…
   Mi sueño sigue su camino y me dejo llevar,  por alguna extraña razón “sé” lo que el protagónico de mi visión está pensando mientras mira por su ventana, aquel chaval cree que él y todo su mundo está dentro de un inmenso recipiente y la luna es la única entrada posible a ese extraordinario contenedor, está esperando que alguien lo cierre o simplemente se asome al interior del recipiente, quizá esa noche podría confirmar su creencia.
   La visión concluye dejándome envuelto en sorpresas, no es para menos, la luna es todo un enigma, es poco valorada quizá porque está ahí siempre y parecemos confundirla con la escenografía de relleno en nuestras noches. Su origen es un misterio absoluto que tiene algunas teorías más o menos conocidas por estos durmientes en que nos convertimos donde la curiosidad es una extrañeza, polvo cósmico, un impacto, restos de la misma tierra, escojan la que gusten, no pasan de ser hipótesis de trabajo como casi todas las cosas que pensamos verdades absolutas, desconocemos cuantas creencias en nuestra existencia son solo eso, actos de fe de nosotros.
   Buen inicio para hablar de una dama especial, su edad y origen primera incógnita, pero su influencia es mucho más que el efecto de las mareas que podemos contemplar frente al mar, el efecto de presenciar su poder a través de nuestros sentidos es una experiencia imborrable, su presencia e interacción es mágica, nuestros mayores nos decían que cortarse en cabello bajo su influjo le haría crecer más, los nacimientos aumentan bajo su efecto, sus fases tienen utilidades a cuál más variopintas, potencia nuestros sentidos y al tener ese poder sobre el agua que es elemento mayoritario en nuestra estructura no hay duda de que nos toca de alguna manera, la variación de fecha de la celebración de la Semana Santa cristiana es por ella, para que coincida con la luna y su ciclo. Más aún, su danza de veintiocho días coincide con el ciclo de sus hijas humanas, mágica coincidencia que nos da idea más clara de su poder. Qué decir del mito quizá más conocido bajo su tan peculiar luz, los hombres lobo, creo que es más símbolo que hecho, la transformación, la capacidad de mutarse en algo más, en una mezcla alquímica extraña entre lo físico y lo que se siente conocida por algunos iniciados que se han encargado en esconderla detrás de el humo de las leyendas distorsionadas por los medios pero su rastro está ahí en muchas culturas para quien sabe ver, los cambia formas que son conocidos con muchos términos, que dificultan su verdadera identidad. Esta dama es ingrediente obligado en una inmensa cantidad de ritos de luz o de oscuridad, ofrendas, hechizos, iniciaciones, parece que ella potencia lo que somos, sin importar de qué lado estemos magnifica lo que llevamos dentro, creando, amando y también destruyendo y causando males, esa dualidad que nos acompaña desde siempre. Pero una vez más lo más importante va por otro rumbo, su verdadero rol es mucho más grande, es simplemente magia pura, la luna es parte de lo que llamo la tríada divina, la más sencilla expresión de percibir que es la danza entre ella, la tierra y el sol, hecho que más allá de subjetividades, es un guiño de la magia creadora, llamenlo como gusten pero es una manera palpable de sentir la divinidad en nuestra mundana existencia, más simple, más real que lo que pensamos o nos dicen los poseedores de la mística y la creencia, es por ella que con su danza y distancia entre la tierra es la causante de las estaciones, su ritual de veintiocho días que acompaña con su romanza nuestro giro alrededor del sol, elementos únicos que nos dan la maravilla que llamamos vida, la danza de la creación, tan grande que logra desde esta perspectiva fusionar creencia y ciencia que sin duda confirman la importancia de su danza, matemática divina que los científicos comprenden que si no fuera como es, no podrías leer las locuras que servidor te cuenta aquí.
   El término “lunático” se usa para referirse a un desequilibrio temporal, la locura que cae sobre nosotros por un factor externo y cómo llega se va, tengo que confesar que servidor ha dejado atrás la temporalidad de la locura para llevarla tiempo completo, el destino me ha llevado a ser un lunático total, me reconozco sumido eternamente a ser aprendiz y seguidor de su locura desde hace mucho ya, ese niño que miraba por su ventana a los siete años esperando ver al poseedor de un extraño recipiente donde está el universo, ese niño era yo que escribe estas líneas impregnadas de su locura el día trece al anochecer porque tengo una cita con una dama aún más especial porque la luna de hoy es llamada súper luna, la más grande en setenta años, una vez en la vida se puede verla así, dejó por un tiempo el universo de la red para hacer reverencia a la magia real, la única e irrepetible que quiero entre en mi a través de mis sentidos, la experiencia de la vida en tiempo real, ¿cuántos lunáticos habrá esperando su llegada?, mirarla con nuestros propios ojos y ser testigo de una prueba física y palpable de su misterio real, una pincelada de que esto es algo más que simple materia, algo que está ahí esperando a ser descubierto por nosotros, cuantos seremos, espero que muchos…
    

sábado, 5 de noviembre de 2016

La dama




   Desde que abrí los ojos al despertar la sensación de su presencia era clara, a pesar de su discreción al mantener una distancia prudente de mi cama pude distinguir su silueta observando cómo regresaba poco a poco a la realidad, con el rabillo del ojo distinguí una difusa sombra indudablemente femenina sentada en mi desordenado escritorio, por un instante la sorpresa elevó mi estado de alerta y tuve que aceptar que debo otorgarle un punto a su favor al manifestarse ante mí con la feminidad por delante, eso me facilitaba saberla cerca, no siempre fue así pero al paso de los años su presencia se ha hecho más familiar y aunque no me agrade más cercana, la muerte está ahí, sentada en mi escritorio, en mi habitación. Sin más al levantarme de la cama le doy los buenos días, la educación no debe de perderse y menos frente a uno de los temores que acompaña a los seres humanos desde el principio de los tiempos, aunque en este presente apresurado y desinteresado de casi todo hasta la muerte ha perdido importancia, ha pasado a convertirse en algo banal e intrascendente que no pensamos hasta que la tenemos encima de alguna forma, quizá por eso tiene esa mirada melancólica, que sé es por una conmiseración hacia estos seres humanos que han deslavado su presencia e importancia en nuestras vidas, la historia más bella y mágica que podemos experimentar y ella siempre tendrá lugar protagónico al final de nuestra historia.
   Pero debo explicarme, la muerte que prefiero llamar “la dama” es uno de los misterios con mayúsculas del que queremos saber más y a la vez preferimos mantener a distancia, como si dependiera de nosotros el momento en que la tendremos frente a nosotros indicando que nuestro tiempo ha llegado, sin duda es una de las incógnitas superiores, el porqué selecciona al siguiente de su lista y que mil veces nos parece un hecho injusto, pero sobre todo qué pasa después, habrá algo más posterior a su presencia o es el punto final de la aventura de la vida.
   La máquina de la mente carbura, mil cosas giran entorno de ella y algo que no puede ser indiferente para un buscador es mirar atrás y darnos cuenta que esto que llamamos humanidad la ha tenido siempre presente, reverenciada y adorada, un simple vuelo sobre culturas anteriores nos deja claro que nunca ha sido algo oculto o que se tome a la ligera, el planeta entero tiene lugares y edificaciones que eran en su honor aparte de que no me refiero a culturas menores sino a las culturas que aún hoy obliga a que las respetemos por nuestra imposibilidad de entender plenamente su grandeza y complejidad, Egipto, México, solo por nombrar algunas nos dejan algo muy claro, en el pasado comprendían su importancia, el libro de los muertos egipcio nos da una imagen de la trascendencia que tenía para ellos el viaje, cuando se cumple todo el ritual literalmente se fundían con sus dioses, el lugar de reposo es fundamental y lo llamaban la morada de la eternidad.
       En el México prehispánico las cosas eran asombrosamente similares, Teotihuacán con su calzada de los muertos, una de sus pirámides originalmente conocida como de la muerte y tiempo después con el nombre de la luna, sus sacrificios iban en la misma dirección, ritual y accesorios para el gran viaje, el viaje a la eternidad, si miramos hacia China la similitud es llamativa, sus guerreros de terracota nos miran solemnes, en Turquía Gobleki Tepe lleva la historia a una encrucijada, los marcadores se mueven hacia atrás miles de años y la historia tradicional queda fracturada, mucho más para buscar y reescribir de nuevo nuestros parámetros.
       Pero más allá del método, la creencia específica que tiene sus variantes, lo fundamental está y nos expresa lo mágico, lo que se repite es la consciencia total de que la muerte es una puerta, un final que nos lleva a un nuevo principio fuera de nuestra realidad material pero no menos real que nuestro paso físico, tantas culturas, tantas creencias que llegan al mismo punto nos lo marcan majestuosamente con sus monumentos que nos miran nostálgicos por tanta miopía de nuestra parte, pero no es todo, un giro de tuerca más, por si alguna duda se resistiera en nuestra mente, el calendario qué convertido en un marcador cósmico nos muestra el ritual vida y muerte más importante, tanto que la mayoría de las creencias confluyen en el mismo lugar, el ciclo estacional que la mayoría identifica con la siembra, la agricultura que repite una y otra vez su maravilloso ciclo, su cierre símbolo de final o muerte y vuelta a empezar, nosotros como parte de la magia natural somos seres cíclicos, nacemos, crecemos, morimos, celebrado con el Samhain celta y su fin de año agradeciendo el cierre de un ciclo más, semilla de el desvirtuado y no bien comprendido Halloween que como no, celebrado coincidentemente en el mismo lugar del calendario por la religión imperante, el cristianismo que montó sus celebraciones en las temidas y relegadas paganas,
         Aunque se supone que el empatar las fechas fue un acto de buena fe para que los no creyentes "aceptaran" de mejor forma la nueva religión, creo que existen razones más poderosas, cuando analizamos con mente desnuda de términos y tendencias de pensamiento y solo nos remitimos a los hechos, es indudable que este cierre de ciclo final de otoño principio de invierno está plagado de hechos extraños, muchas veces inexplicables, en algunos casos difuminados en leyendas y mitos, otros más recientes nos dejan con la certeza de que el velo entre las dos realidades, la física y la inmaterial están más cerca en estos momentos, la tendencia de hacer ritos y sacrificios se pierde en tiempos inmemoriales, viene caminando con la humanidad desde milenios atrás.
       La gran pregunta es inevitable, porqué el ser humano que se dice hasta convencerse a sí mismo que somos más, que hemos evolucionado y que esas creencias fueron el signo de una época ignorante que desconocía casi todo, -¡seguimos así, quizá peor!- se ha girado al todo material, a lo físico y palpable dejando de lado la esencia de milenarias culturas que aun hoy nos asombran y que tenían una visión infinitamente más amplia de la pobre y reducida que piensa tener respuesta para todo, que no cuestiona por pensar que existe respuesta y presupone que no hay más que lo que puede mirar y palpar. La realidad es que existen tendencias de pensamiento que parecen satisfechas con nuestra reducida visión, consumir es el dogma, satisfacción rápida, todo queda obsoleto hasta nosotros mismos con prisa desmedida, las grandes preguntas, en otro momento quizá.
       Fresco está el paso del día de muertos, las calaveritas, los disfraces fueron lo atractivo de una celebración más, pero ojalá pensemos un poco en todos los ausentes, en todos los que con su vida nos mostraron el camino de este ciclo maravilloso, la mejor forma de celebrarlos es viviendo con mayúsculas, haciendo que nuestro paso por esta realidad valga la pena, teniendo muy claro que hoy celebraremos pero mañana seremos recordados por nuestro paso por el mundo, que así sea...