martes, 12 de septiembre de 2017

Una historia de princesas

    


   Es extraño, al paso de los años una situación, una palabra o expresión genera cosas distintas en quien lo mira o recibe, es maravilloso como esa extraña alquimia experimentada en un ser de esta estirpe llamada ser humano puede ver, sentir y reaccionar de manera muy diferente ante el mismo hecho, la mezcla entre el tiempo y la experiencia hacen magia, una de la que no somos conscientes siempre pero que logra un efecto sin duda especial, que causa nuevos viajes y sobre todo nuevas percepciones en este viajero constante que somos a través de esta aventura que llamamos vida.
   La palabra o término al que me refiero es la locura, piensen por un momento cuántas veces hemos escuchado esta palabra que parece una forma de cerrar o concluir algún concepto que se aleja o escapa a las explicaciones convencionales, cuando un hecho o persona abandona lógicas y estructuras para cometer decir o hacer algo que causa estupor y que nos hace hacernos preguntas que se supone deben ser solucionadas con ella, ¡es una locura!
   Esta actitud es mucho más empleada de lo que debiera, en los más impensados campos de la experiencia y el conocimiento nos encontramos con hechos que quedan zanjados  —¡¿¿??!—  con esta respuesta, que causa en algunos tranquilidad en las cuestiones complejas, pero existen seres, pensadores rebeldes que no se resignan a este simplismo, que sólo cuando escarbamos un poco en casi cualquier tema se descubre cantidad de información pero poco de conclusiones, por tanto se descubre que intentar concluir un juicio de esa manera es una forma políticamente correcta de responder cuando no queremos aceptar nuestra ignorancia o por lo menos nuestra falta de hechos concluyentes para juzgar algo, la locura es un buen recurso para esa ambigüedad tan bien aceptada en este presente extraño y sobre todo ¡loco!
   Todo esto viene por causa de la historia que les contaré, podrá parecer una paradoja, un sin sentido en esta época tecnológica que hace derroche de modernidades y se cree apoyada de la ciencia que parece tener respuesta para todo, aún así la historia va de príncipes y princesas, completamente reales, de carne y hueso y de mucha oscuridad…
   Érase una vez una joven inglesa llamada Diana, como cualquiera soñaba en encontrar su príncipe azul, dicen que tengas cuidado con lo que se desea porque a veces… sí, a veces los sueños se cumplen y esta joven conoce ni más ni menos que al príncipe Carlos de Inglaterra, heredero de la corona de aquel país, este queda prendado de los encantos de ella y como en un sueño después de 13 citas, el heredero decide pedir en matrimonio a una asombrada Diana que no podía creer lo que estaba pasando, en muy poco tiempo su vida dio un giro digno de una película, sería princesa y las princesas son felices, eso cuentan las historias pero la realidad era distinta.
   Desde el principio Diana se dio cuenta de la gélida actitud de su príncipe y de toda su familia política, una muestra fue la entrevista previa al matrimonio donde el entrevistador hace la pregunta más normal del mundo preguntando sobre el enamoramiento de la pareja, Carlos respondió lacónico que fuera lo que fuera estar enamorado, él lo estaba, la expresión de la novia fue de un desconcierto creciente. Lo que en principio pensó que eran detalles, excentricidades reales fueron haciendo que el sueño comenzara a esfumarse, el hecho que la regresó a una cruda realidad era que su príncipe llevaba una relación amorosa de mucho tiempo y que jamás interrumpió con Camila Parker, desde el regreso de su viaje de bodas la sombra de aquella mujer voló sobre ella, el cuento se transformaba en una extraña realidad que Diana no estaba dispuesta a seguir.
   A pesar de todo las cosas siguieron su veloz curso, apenas transcurrido unos meses de la boda de cuento de hadas Diana quedó embarazada, esto le dio ánimos para pensar que el cuento seguiría un curso de eso, de cuento, pero quedó reducido a nada cuando Carlos hizo que se le suministraran fármacos para apresurar el parto porque el príncipe tenía un torneo de polo muy importante y quería que el heredero ya hubiera nacido para poder estar concentrado para su evento deportivo, así el 21 de junio de 1982 nace William apenas cumplido un año de la boda, el trabajo de la princesa estaba casi terminado, no olviden la fecha…
   Las sospechas del romance del príncipe se convirtieron en dolorosas certezas, con veinte años apenas cumplidos Diana estaba sumergida en un acartonado protocolo, lleno de compromisos y obligaciones y sobre todo de la apariencia, lo políticamente correcto tomaba un tinte que le superaba, aquella joven lloraba a escondidas por estar en medio de una farsa, con alguien que le hizo saber que todo aquello era parte de una obligación real, en veinte meses de locura, pasó de ser la mujer de los sueños de un príncipe que pasó a ser una “gordita” —así le decía él— que tenía que aceptar su destino, las cartas estaban en la mesa y no parecía tener escape.
   Pero Diana no acató su destino, la tensión interna en la pareja y sobre todo en los corredores palaciegos se desbordaba, la opción del divorcio era impensable en principio, la reina no lo aceptaría pero eso le tenía sin cuidado, las cosas se complicaron porque la joven princesa se enamoró de su guardaespaldas, los ojos de la maquinaria a la que retaba con sus actos lo supo y le forzaron a renunciar, tres semanas después aquel guardaespaldas tuvo un lamentable accidente y moría, la suerte le daba la espalda y una maquinaria ancestral, poderosa y cruel comenzó a funcionar, las cosas estaban lejos de aclararse, la corona no le ofreció ninguna respuesta. Mientras toda esta tormenta crecía en lo personal surgió una luz que le dio una fuerza para seguir, la princesa se encontró con que una parte de sus obligaciones le daban algo inesperado y esto le dio motivos, la caridad, la ayuda a la gente desvalida, la olvidada y que era de carne y hueso le dieron un camino nuevo donde descubrió un rumbo y otro amor, una escolta real, alguien de su círculo interno le hizo jugar de nuevo aquel doble juego que muy pronto Diana aprendió a jugar pero los tiempos eran diferentes, la prensa hizo lo suyo y el secreto de la fractura entre ellos pasó a ser el suceso que hizo que Inglaterra y el mundo siguieran paso a paso los secretos y los escándalos que no podían esconderse más, las grietas de una vetusta y anacrónica realeza se cimbraba, en 1992 un extraño incendio en el castillo de Windsor era una señal, una que vislumbraba tormentas que cerraron con el anuncio del divorcio de la pareja, el cuento de hadas reventaba en mil pedazos, los ingleses de dividían entre la mujer carismática y la tradición ancestral de un país que detrás de la corona oculta mucho más que príncipes y princesas.

Unos segundos antes...


   El final del cuento llega en 1997, inesperadamente Diana muere en un accidente de auto en París acompañado de su más reciente amorío que parecía ser algo más, Diana esa misma noche del 31 de agosto se comprometía con un millonario Árabe pero ese sueño no llegó más lejos de las 12.45 am de aquel agosto, la corona respiraba aliviada de que aquella mujer no causara más turbulencias, no todos los cuentos tienen finales felices…



   Pueden pensar que esta historia se aleja de mí búsqueda pero no es así, detrás de esta aparente trivial y lejana historia el misterio está oculto, una madeja que raya lo increíble está ahí y ahora, veinte años después regresa poderosa porque muchas cosas que se investigaron por gente que ha sido considerada loca de remate se han ido confirmando poco a poco y la locura de nuevo es una barrera que intenta esconder lo impensable, lo imposible…
   Para empezar el cuento del príncipe enamorado de una “común” es totalmente falso, la familia Spencer ha sido y es del círculo interno de la realeza británica por más de 4 generaciones, Diana nace un 1 de julio de 1961 en una propiedad de la corona británica, su padre tenía el título nobiliario de Conde, para los que estamos ajenos a esta clase de títulos podemos resumirlo en que un noble es alguien que tiene un linaje, es decir que genéticamente está conectado con la misma realeza a nivel sanguíneo pero que está lo suficientemente alejado para que esta mezcla se renueve sin perder las características que son muy importantes para ellos, de aquí viene esa renuencia a mezclarse con gente menor, es simple genética y tiene razones más allá de las apariencias y aquí hay un misterio oscuro que aturdiría a una mayoría que piensa que es sólo una forma de mantener un status, desde el antiguo Egipto los faraones se casaban con hermanas y hasta con hijos para mantener el círculo hecho que con el paso del tiempo es conocido que provoca fallas genéticas, conocidos como “males de reyes” por eso lo “renuevan” con líneas sanguíneas nuevas pero cercanas, cuidadas y vigiladas, una especie de granja controlada que tiene un origen y conexión desde Babilonia, luego Egipto y sigue hasta este presente que lo desconoce pero es totalmente real y la muestra, una de tantas, es la realeza británica.
   La imagen idílica que siempre quiso venderse de la vida de Diana nunca fue así, las decepciones estuvieron presentes desde el fugaz noviazgo, la forma de plantear las cosas más simples estaban ausentes en la compleja maquinaria llamada realeza, la malograda princesa era bulímica, se intentó suicidar al menos cinco ocasiones y muy poco de su tránsito por la realidad diaria por la realeza le dio alguna dicha, ella se enteró de cosas que desquiciaron su percepción de la realidad, esto llegó al grado de saber que la iban a matar, en las pocas conversaciones que tuvo con sus amigos y su gente de confianza hizo revelaciones estremecedoras, tenemos la carta en que dice claramente que el príncipe pensaba matarla en un accidente automovilístico, se refería a su suegra la reina como alguien no humano, esto tiene mucha tela porque parecería algo metafórico pero ni sus amigos ni algunos “locos” investigadores lo creen así, pero al no tener más que su palabra nos centraremos en lo que sí se puede confirmar, en la impensable cantidad de casualidades, equivocaciones y hechos extraños que juntos no dejan mucho espacio, la princesa Diana fue asesinada en un complot perfectamente organizado y que requería accesos a los que pocas gentes u organizaciones tienen posibilidad de operar, pero dejemos eso para el final.
   Hace muy poco se reveló un archivo que estuvo clasificado por más de 15 años que nos indica que la CIA dio seguimiento a las actividades de Diana por petición del servicio secreto de Inglaterra, el MI5. Esto encierra un eslabón que da la llave para entender mucho de lo ocurrido aquel día, Diana estaba de vacaciones en la Costa Francesa con su prometido Dodi Al Fayed en un yate por espacio de 3 días, lo que ahí pasaba y se decía se suponía privado, pero a través de un sistema llamado Echelon que es un sistema satelital de última generación en aquel momento  y que conocemos gracias a otro loco que trataremos después llamado Edward Snowden;  sistema capaz de fotografiar y leer un periódico tirado en el piso de cualquier lugar del mundo, aparte de grabar las conversaciones como lo hicieron en este caso, estando la pareja en un yate supieron con al menos 2 días de anticipación el itinerario de la pareja, hecho que siempre fue rebatido por las investigaciones oficiales, esto queda comprobado con un archivo de más de 500 páginas incluyendo las grabaciones de las conversaciones, la solicitud de Inglaterra a través de su MI5 lo deja claro, tuvieron tiempo para organizar su operativo, la versión oficial fue que la pareja se desplazó del Ritz propiedad del padre de Dodi a su departamento en el arco del triunfo, ruta que no lleva más de 10 minutos si se hace directa, pero se supone que tratando de escaparse de los temidos paparazzis que los seguían por todos lados dan un rodeo por un túnel llamado “El túnel del Alma” donde pierden el control impactándose en una columna, la numero 13 mortalmente. Las preguntas dejan mal paradas las versiones oficiales, ¿cómo sabían los paparazzis la ruta? Más aún, ese día 31 la pareja se movió en dos vehículos diferentes, con escoltas de primer nivel que estaban completamente capacitados para deshacerse de cualquier obstáculo de forma segura, en autos blindados por cualquier inconveniente, pero la pareja cambió en último momento estos autos que por cierto eran propiedad del padre de Dodi, de una empresa especializada para transportar a VIP, sin embargo rentan a una empresa externa un auto de lujo, un Mercedes SL 200 pero sin blindajes, conducido por el jefe de seguridad del Ritz que no era un profesional del manejo, que dio niveles elevados de alcohol que se sabe era imposible que pudiera manejar con el nivel dado en la autopsia, de hecho dio nivel de envenenamiento por CO2, los vídeos de seguridad del hotel donde es captado antes de salir no muestran de ninguna forma a alguien alcoholizado, se supo también que sólo 2 semanas antes acababa de obtener su licencia de piloto aviador, de más está decir que pasó los exámenes físicos, si fuera un alcohólico como se dijo esto no hubiera sido posible, expertos dicen que era imposible caminar con esos niveles, mucho menos manejar, pero no sólo esto es extraño en este hombre, hay 3 horas en la tarde de ese día que no se sabe dónde estuvo, un absoluto misterio a la fecha, recientemente se reveló que el servicio secreto de los ingleses le pidieron el itinerario 24 horas antes del accidente y le gratificaron 12000 euros, cantidad muy por encima de las gratificaciones a las que estaba acostumbrado por su posición en el hotel revelando qué celebridades estaban en las instalaciones que este vigilaba. Otro punto débil de esta parte es la escolta de Diana que sin duda hubiera impedido la intervención de este si no estuviera apto para ello, por cierto el único que se puso cinturón de seguridad fue el escolta que sobrevivió, hecho extraño porque una escolta debe estar libre para actuar de ser necesario y debe hacer que su protegido lo use si detecta peligro, esto no ocurrió, la palabra extraño llega y volverá, porque hay más…
   El Mercedes rentado que quedó reducido a poco después del impacto, pero también hay “cosas” con este auto, había sido robado 30 días antes de ese último viaje, apenas se había habilitado para su uso y suena raro que habiendo 10 unidades disponibles se escogiera justo ese que se supo no llevaba la computadora original que controla toda la electrónica del auto, de hecho existe la teoría nada descartable de que a través de ese equipo se podía hacer fallar y hasta controlar remotamente al auto, la investigación oficial rechazó en dictamen que ofreció la marca para un peritaje más completo, uno que determinaría claramente lo ocurrido en los últimos instantes en este auto que algo nos dice que estaba “marcado”
   Parece poco, hay más, hay un auto que iba por dicho puente en los momentos del accidente, un Fiat 1 color blanco que fue nombrado en las declaraciones de los testigos, de hecho el Mercedes de Diana tenía pintura blanca que se determinó era de este auto, no se sabe qué papel jugó exactamente en todo pero la teoría oficial dice que este le hizo perder el control al chofer del Mercedes, que lo rozó al menos pero aquí también hay puntos débiles, el Mercedes pesa casi dos toneladas contra los 850 kilogramos del Fiat, a la velocidad que dicen iba el Mercedes, casi 200 kilómetros por hora poco podría afectar su trayectoria, de hecho escoltas profesionales han comentado que es poco probable dicha velocidad en esa vía en ese tramo específico. Reflexionemos un poco, este accidente le ocurre a una de las personas más famosas del mundo en aquel momento, una inglesa relevante en Francia, países aliados y que se supone debiera haber una ayuda total para resolver qué pasó ahí, sin embargo este Fiat 1 desaparece por completo, todos los sistemas de vigilancia y monitoreo son incapaces de encontrarlo, evidencia clave para saber qué pasó, se sabe por la pintura qué color, qué tipo de auto y cuántos fueron pintados de este color, eran 4000 pero este auto legalmente registrado en París propiedad de un francés paparazzi con conexiones con los servicios de inteligencia francesa al menos se esfuma de esta dimensión hasta 3 años después donde aparece en una carretera francesa totalmente calcinado, cerrado por dentro, sin las llaves y con aquel paparazzi que vio todo, muerto con una bala en la cabeza y por cierto dos días después de su aparición y cuando se investigaba, el estudio de este paparazzi fue asaltado por un comando armado que mata al vigilante del lugar y todo, absolutamente todo su archivo fotográfico desaparece en el robo, sus amigos cercanos revelaron que este hombre presumía de tener evidencias que comprobarían lo que ocurrió en ese puente del alma, pero no es todo, hay más…
   Hay otro testigo, uno que parece tener un rol en todo esto que de accidente tiene muy poco, un médico francés regresa de una reunión y cruza el puente del alma 3 minutos después del accidente, detiene su auto y trata de ayudar descubriendo que el chofer y Dodi están muertos, pero “la chica” porque no reconoce de quién se trata, esta golpeada pero consciente, de hecho ella pide atiendan a Dodi porque ella puede esperar, en pocos minutos llega la ambulancia y el médico informa a los paramédicos el status de los accidentados, este sigue su camino para descubrir por televisión de qué accidente se trataba, pero ahora viene una de las partes más ilógicas o lógicas según el interés de quien lo mire, la ambulancia tiene 4 hospitales para escoger a donde llevará a la VIP que en ese momento era totalmente reconocida, ¡estaba hablando! Pero deciden llevarla al más lejano, a 6.6 kilómetros de distancia habiendo uno a 1 kilómetro, a pesar de esto es un trayecto que a esa hora no podía pasar de diez minutos, se tardan ¡45 minutos! De hecho hay testigos que observan al chofer de la ambulancia fumándose un cigarro fuera de la ambulancia tomando el fresco de la noche…
   Horas después se informa al mundo que la famosa Lady Di moría en un hospital francés que intentó al menos 3 horas salvarle la vida porque estaba en “condición crítica” desde su llegada, sin saber quién lo ordena se le dispensa la autopsia y se le embalsama de inmediato, hoy aún no se sabe quién ordenó este procedimiento que se “brinca” todos los protocolos habituales en estos casos, los archivos oficiales desaparecen inexplicablemente y nadie en Francia y menos en Inglaterra saben por qué se hizo mucho de lo ocurrido aquella noche, 46 testigos clave se les impide declarar en las dos investigaciones oficiales, tal vez porque amigos y familias de esta pareja sabían que se iban a casar, que Diana estaba embarazada en el momento del accidente, que desaparece un costoso anillo de compromiso comprado ese mismo día en la joyería Parissi y que el mismo dueño reveló recientemente que Scotland Yard le ordenó no decir nada, la cámara de seguridad donde queda la imagen del malogrado Dodi comprándolo queda oculta por más de 10 años, la corona inglesa lo negó sistemáticamente, por cierto, las cámaras de seguridad de una de las ciudades más importes de Europa con sistemas de monitoreo de última generación justo en el tramo del puente del alma aquel día 31 dejaron de funcionar una hora antes de que toda esta historia ocurra, este mundo extraño no deja de asombrarnos porque cualquier simple mortal que trata de cruzar un lugar cualquiera con algo sospechoso, es tratado como posible terrorista en esa misma Europa y más aún en cualquier sitio de todo el planeta, pero la madre del posible rey de Inglaterra y una de las mujeres más famosas de este mismo planeta que impide que un mortal toque a un rey o reina, —hecho real a la fecha— es tratada como cualquiera y más, peor que cualquiera cuando a esa misma élite así lo desea y conviene, pero hay más mucho más…

Continuará….   
       
                 
   

       

   

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